viernes, 26 de febrero de 2010

La Ronda #21: Alabanzas Apresuradas

Este mes invitamos nosotros al número vigésimo primero de La Ronda, el evento cervecero en el que todo aquel que tiene un blog y quiere participar, cuenta sus vivencias y opinión al respecto del tema propuesto. Esta vez, se sugiere:
¿Alguna vez habéis probado alguna cerveza por primera vez, que en el momento os pareciese una casi completa perfección, a la que más adelante hayáis dado una segunda cata y vuestros pareceres ante esta cerveza hayan disminuído sustancialmente? No me refiero a que la segunda vez os parezca una mala cerveza, sino que no haya llegado a los niveles épicos que alcanzó en vuestro primer paladeo, cuando incluso os atrevisteis a ponerla en vuestro top 5 personal.
He leído algunos de los comentarios de los blogger cerveceros, y muchos de ellos coinciden en que las primeras cervezas que se toman, cuando se empieza a entrar en el mundo cervecil, suelen llevarnos a conclusiones apresuradas y que incluso muchas de las cervezas que antaño tomábamos con habitualidad, ahora nos parecen más que evitables. Esto es normal, y ocurre con muchos temas en los que el punto fundamental es la variedad. Por mi parte, he de decir que me ha ocurrido bastantes veces, y que no me arrepiento de ello, ya que al fin y al cabo es una demostración del incremento de la experiencia o "afinamiento" del paladar.

Sin embargo, hace no mucho me ocurrió algo parecido a lo que se enuncia (que me llevó, en parte, a proponer este tema) con Leffe Radieuse. Es probable que fuera cosa del momento; un grupo de amigos, preparados para disfrutar de una cena de Navidad, buen ambiente, y la sugerencia de uno de ellos: "he probado una variedad de Leffe que me ha parecido del todo genial", que lleva a pedir todos la misma cerveza.

Ya había probado la Radieuse en una ocasión anterior, como digo en el post, sin haber podido apreciar correctamente sus cualidades. Pero la vez siguiente me resultó una experiencia realmente reconfortable, pareciéndome una de las mejores cervezas que había probado en mi vida. Lástima que aquella noche acabamos las existencias de Leffe Radieuse entre todos y no pude volver a probarla hasta pasado un buen tiempo. Esta vez, emocionado como estaba, no me pareció la cerveza tan perfecta que había probado, que sin llegar a decepcionarme, me dejó con ganas de mucho más.

Y esa es la experiencia más cercana que tengo y la que mejor recuerdo. Animaros a participar.


Actualizado por Embracing Darkness

Muchas ideas me han dado para este tema desde otros blogs e incluso me las han robado, como ha sido el caso de la respuesta de los Pitxiflús y su mención a Judas, que fue la primera cerveza que me pasó por la cabeza al leer la propuesta de Sir Asf, al haber sido objeto de mi adoración durante un tiempo bastante largo, antes de empezar a conocer más marcas. También recordé lo bien que hablaba de Heineken cuando me tomaba mis primeras cervezas, sobre lo buenísima que estaba y lo bien que entraba, y lo aburrida que me parece ahora, hasta el punto de preferir a menudo tomar un refresco si esta es la única opción cervecil que hay.

Sin embargo, pensándolo bien, una de las caídas más dolorosas fue la de Grimbergen, cuyo pack de cuatro botellas más copa dejó de ser un capricho del que poder disfrutar muy de vez en cuando, en ocasiones especiales como lo fue la Nochevieja del 2007, para convertirse en una de mis últimas opciones para una noche de poker y colegueo en las que no se presta demasiada atención a lo que se bebe. Supongo que el haber conocido otras Ale Belgas que están a años luz de esta han hecho que le pierda la admiración a mi anteriormente idolatrada marca.

En fin, interesante Ronda y un tanto nostálgica, espero con ganas el resumen y a ver qué nos depara la siguiente.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Mort Subite Xtreme Framboise

MARCA: Mort Subite
MODELO: Mort Subite Xtreme Framboise
ESTILO: Lambic con frambuesas (4'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Tocaba revisar tanto descripción y puntuación como la espantosa fotografía que realicé en su momento, pero esta vez tenía una idea clara: no tratar una Lambic de fruta como una cerveza cualquiera. Dije anteriormente que esta cerveza solo servía para acompañar pasteles, y eso hice con uno de manzana que tomé de postre, al mediodía... el resultado fue óptimo, con un maridaje impecable.

La pinta es estupenda, de un color rubí intenso y brillante con una densa espuma rosada muy persistente. El problema puede surgir ya con el aroma, que es muy dulce e intenso, quizá un poco empalagoso, pero como ya he dicho elegí un momento en el que esto no solo no fuese un inconveniente sino que incluso me agradase. La frambuesa es casi lo único apreciable por el olfato, pero con un poco de esfuerzo se puede encontrar también la malta, y hacia el final se presenta una suave acidez que le hace parecer más natural, con recuerdos herbales leves (desconozco si esta cerveza lleva lúpulo, no lo menciona en los ingredientes, por lo que no puedo afirmar que provengan de estos)

La malta utilizada para la elaboración es de trigo, cebada y maíz y, sin embargo y por desgracia, es inapreciable para el paladar porque se ve enmascarada por la frambuesa, Sigue siendo muy dulce, y aparece de nuevo ese punto de acidez que mejora sustancialmente la cerveza a medida que nos acercamos al final del trago, donde también se intuye la malta. El regusto es largo, bastante ácido, con una chispa de alcohol y por supuesto frutal, siendo la frambuesa el último sabor que queda en la boca. No maravillosa, pero más que disfrutable en ocasiones como esta.


NOTA:

Heineken

MARCA: Heineken
MODELO: Heineken
ESTILO: Pale Lager (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Holanda

CARACTERÍSTICAS: Esta historia es ciertamente interesante: En 1864 Gerard Adriaan Heineken compra la antigua cervecería Haystack, en Amsterdam. Poco a poco cosecha enormes éxitos que le permiten contar con los mejores cerveceros y crear en 1870 una cerveza estilo pilsen que generó una gran demanda, por lo que tuvo que buscar una solución para satisfacer tantas peticiones, sin echar a perder la calidad del producto.
Años más tarde comienza a exportar a otros países, registra su reconocida etiqueta verde, y trata de mejorar su producto. Para ello encargó a unos laboratorios de experimentación (con uno de los mejores discípulos de Pasteur) el trabajo, quienes descubren la levadura-A, avance importantísimo en la historia de la cerveza.

Tres generaciones de crecimiento después, el nieto de Gerard Adriaan se hace cargo de la empresa, conduciéndola hacia la globalización y la creatividad, ganando mucho dinero y quedando en 2002, tras su muerte, como la mayor empresa cervecera de Europa (con una cuota de mercado del 11%), y su cerveza como la más conocida del continente, la segunda más importante del mundo. Lo siguiente fueron las asociaciones con cervecerías, y la absorción de muchas de ellas. En nuestro país Heineken está integrada con El Águila y Cruzcampo.

Aquí está el interesante artículo con el que me he documentado, hay mucha más información.

No conocía la historia de la marca, y me sorprende sobre todo ver el cariño con el que (según esta información) trataba el fundador de la empresa a su cerveza, desviviéndose por hacerla cada vez mejor. Es algo que también me resulta extraño, pues la calidad de la Heineken que actualmente se sirve dista mucho de este relato que bien podría titularse "la creación de la mejor cerveza del mundo".

Antes de nada he de decir que no es una cerveza que me agrade, de hecho trato de evitarla siempre que puedo. Imagino que habrá diferencias apreciables con la holandesa, y quiero pensar que la que aquí bebemos es el resultado de una pésima fabricación y desinterés por la calidad.
Heineken es visualmente muy habitual: una cerveza de color amarillo pálido, elevada carbonatación y espuma blanca y burbujeante que no tarda en desaparecer. Desprende un leve aroma herbal, con su justa presencia dulce que a penas se va a vislumbrar en el trago. Su sabor no se sale de lo normalillo: notas de lúpulo y maíz, bastante suaves, que no aportan excesivos matices, de hecho la cerveza tiende a aguarse y perder interés tras los tres primeros tragos.

Se que hay gran cantidad de defensores de esta cerveza, y no se me ocurre decir más que "bien por ellos", pues esta empresa va a estar hasta en los cereales. Ya hay hasta un lapiz de labios.

NOTA:

domingo, 21 de febrero de 2010

Astra Urtyp

MARCA: Astra
MODELO: Astra Urtyp
ESTILO: Pilsener (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La cervecera Hoslten comenzó como una sola planta en Hamburgo, y se ha ido expandiendo hasta que en la actualidad son siete fábricas las que conforman la compañía, recientemente adquirida por Carlsberg. Es productora de Holsten Pilsener, marca internacionalmente conocida, y desde que absorbió la cervecera Bavaria-St Pauli en el año 2003 también se encarga de elaborar el que era el principal producto de esta: la cerveza Astra.

Es de color dorado transparente, tan brillante como la llamativa etiqueta, con una capa de espuma blanca muy persistente gracias al imparable torrente de burbujas que llega desde el fondo. En el intenso aroma las notas predominantes son sin duda las florales del lúpulo Saaz, muy bien mezcladas con la malta, cuyo consistente dulzor se acentúa ligeramente al final. Secundariamente se pueden apreciar muy leves recuerdos de naranja y grano, consiguiendo un aroma bastante agradable (reconozco que soy un poco incondicional del lúpulo Saaz)

El trago es suave, pasa con facilidad pero solo debido a su total falta de carácter donde el tedio es la tónica dominante. Está presente la malta, aderezada con matices florales que abarcan todo el sabor, para llevar a un final suave, largo, lupulado y algo aguado que en última instancia deja un residuo de amargor consistente con un reducidísimo deje cítrico. No horrible, pero para nada interesante, me pregunto si esta cerveza, que goza de mucha fama en el norte de Alemania, tendría estas deficiencias tan claras antes de ser absorbida por Holsten o por Carlsberg.


NOTA:

jueves, 18 de febrero de 2010

Zirndorfer Kellerbier Naturtrüb

MARCA: Zirndorfer
MODELO: Zirndorfer Kellerbier Naturtrüb
ESTILO: Kellerbier (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Cuarta botella del regalo de Micha, una Kellerbier de la marca Zirndorfer, cervecera fundada en 1674 en la localidad alemana que le da nombre, en el Sur de Alemania a unos 100 kilómetros de Chequia. Quizá no es el momento del año más adecuado para este tipo de cervezas, por lo suaves y refrescantes que son parecen más propias de meses de más calor, no obstante siendo un estilo del que tan apenas llega nada a este país mis ganas de tomarla no me permiten guardarla hasta la primavera.

Recuerdo que la Schmucker que probé hace ya bastantes meses era de un amarillo muy llamativo, y me sorprendió que esta al servirla fuese de color pardo anaranjado, con una capa de espuma de apenas un dedo pero muy persistente por la alta carbonatación. Al olfato es muy fresca y natural, donde destacan principalmente un aroma levaduroso muy característico y lúpulos florales, a lo que se suma un punto frutal mínimo a naranja y melocotón, una suave acidez un poco oculta, miel sugerida por los matices florales y leve caramelo al final. Dulce, con no mucha fuerza y malta no demasiado prominente como es común en este estilo, pero ciertamente se aprecia la calidad.

Poca malta también en el sabor, de cuerpo ligero/medio, dirige el trago el carácter floral del lúpulo, a lo que se añade después algo de clavo picante, un punto cítrico y muy suaves recuerdos de melocotón y manzanas verdes, y hacia el final matices herbales, también discretos. El regusto es largo y delicado, con un suavísimo amargor muy medido y más flores. Fácil de beber, muy refrescante y disfrutable, queda claro que la cervecera Zirndorfer no solo es bonita por fuera, sino que sus productos pueden presumir de un alto nivel.

NOTA:

martes, 16 de febrero de 2010

Holbrand

MARCA: Holbrand
MODELO: Holbrand
ESTILO: Pale Lager (4'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Holanda

CARACTERÍSTICAS: Esta cerveza con nombre de cereales ricos en fibra es la marca blanca de Alcampo, la cerveza de andar por casa de estos grandes almacenes. Su principal atractivo aparece en una etiqueta en los estantes del supermercado: 0,23€ por lata. Este precio, sumado a un diseño minimamente elegante (con docenas de IMPORTED por todo el cuerpo de la lata) que no deja de recordar en parte a la legendaria Steimburg, merece por lo menos un gesto de aprobación.
Holbrand está importada de Holanda, concretamente de Maarsen, y su fabricante es H. West.

Todos sabemos lo que se avecina con una descripción así, pero no obstante no seré tan cruel como lo fue Embracing en su post de la cotidiana Emdbräu.
Esta lager de color amarillo brillante prácticamente transparente, presenta una fina capa de espuma blanca no muy duradera, que deja tras de sí cientos de burbujas que suben apresuradamente a la superficie. Olor a malta y maiz, algo fuerte, que en el trago se presenta mucho más descompensado, con un sabor metálico que termina en una mezcla agridulce, con presencia final maltosa. Muy aguada y poca presencia de alcohol. Habiendo otras opciones no mucho más caras, mejor replantearse la juerga nocturna, aunque no creo que pueda servir para otra cosa.

La nota sobra, sin duda, pero por seguir con la dinámica del blog.

NOTA:

domingo, 14 de febrero de 2010

Augustinerbräu Edelstoff Exportbier

MARCA: Augustinerbräu
MODELO: Augustinerbräu Edelstoff Exportbier
ESTILO: Dortmunder (5'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Esta fue la tercera botella del paquete de Michael, una rubia elaborada en la cervecera más antigua de Münich, cuyos inicios datan de 1328, época en la cual se localizaba en un monasterio agustino. No obstante se secularizó hace 200 años y, por supuesto, cambiaron su emplazamiento, inicialmente a la calle Neuhauser pero pocos años después, cuando la compañía fue adquirida por la familia Wagner, a la calle Landsberger, donde todavía sigue. Actualmente están exportando grandes cantidades de cerveza a todo el mundo, aunque estoy convencido que donde más se disfruta es en la taberna que hay dentro del edificio de la fábrica.

La impresionante etiqueta me sugería una cerveza más fuerte, y quizá más oscura, sin embargo resulto ser de color dorado brillante, con una fugaz y abundante espuma blanca. Se aprecia un aroma muy intenso a malta, altamente lupulado, lo que le da importantes matices herbales, suaves notas de miel y manzanas verdes y un mínimo punto especiado.

El sabor es también fuertemente maltoso, con evidentes notas florales/herbales, un punto cítrico algo dulce, cereales, especias mínimas y un suave gusto a miel. De cuerpo medio, perfectamente equilibrada, cada trago es muy refrescante, produciendo cierta efervescencia en la boca. Llega rápido a un regusto seco y de amargor moderado, repleto de lúpulo herbal y un agradable soplo de acidez cítrica, e incita a beber más y más. Buen nivel, sería perfecta como "control beer" de Boak and Bailey.

NOTA: