lunes, 21 de julio de 2008

Erdinger Weiβbier

MARCA: Erdinger
MODELO: Erdinger Weiβbier
ESTILO: Hefe-Weiβbier (5'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Erdinger Weiβbräu se fundó en 1886 en la ciudad alemana de Erding, en la región de Bavaria, famosa precisamente por el producto estrella de esta cervecera, la cerveza de trigo. Sin embargo, no se la conoció por su actual nombre hasta 1949, año en el que lo adoptó definitivamente. En el presente, es una de las marcas más conocidas, además una de las mayores compañias del mundo dedicadas a la producción de cerveza de trigo, hasta el punto de permitirse el lujo de autocalificar a Erdinger Weiβbier como la mejor cerveza de este estilo (cosa que, según mi punto de vista, dista muchísimo de la realidad)

A primera vista, parece compartir las propiedades de las cervezas de trigo: color dorado; carbonatación alta; espuma abundante y duradera, de aspecto cremoso; y olor a trigo, algo frutal aunque en este caso es excesivamente ligero y en absoluto excepcional. Luego, en otros aspectos, tiene algunas diferencias, pero para nada destacables.

El inicio del trago es interesante, con bastante cuerpo y que recuerda a frutas maduras, aunque no tanto a plátano como es habitual en las Weizen alemanas, sino algo más picante. Seguidamente, el sabor se diluye, parece aguarse, persistiendo un suave regusto ácido en el paladar, y que deja su presencia muy reducida. Para mi gusto, es demasiado ligera y, por lo tanto, bastante menos interesante que otras marcas.

En resumen, es bebible, entra con mucha facilidad, pero no obstante, por su precio, prefiero mil veces comprar una Franziskaner o una Paulaner y disfrutar de verdad. De todas maneras, en caso de encontrarme comiendo en Bavaria mientras un alemán me cuenta los diferentes métodos e ingredientes de elaboración de las bratwurst que estamos a punto de devorar, no le haría ascos a una Erdinger Weiβbier bien fresquita.

NOTA:

jueves, 17 de julio de 2008

La Ronda II: ¿Cerveza o cervecería?

Volviendo a este genial meme cervecil iniciado por el Filósofo Cervecero, desde Hipos Urinatum vamos a seguir participando en él. Esta vez ha sido el turno de Chela para proponer una pregunta, y ha recurrido a un filosófico dilema que seguro que más de uno se ha planteado alguna vez:

¿Está la cerveza hecha para disfrutar en la intimidad de nuestros hogares tomando el protagonismo absoluto o más bien es una bebida social que se engrandece cuando se toma al calor del bar acompañada de tu gente favorita? En otras palabras, ¿para vosotros que es primero la cerveza o la cervecería?En otras palabras ¿qué destacaríais más vosotros como cerveceros la cerveza o la cervecería?
He de admitir que es una pregunta de difícil respuesta, por mi parte no puedo mostrarme fiel a una u otra opción, por múltiples razones:

Son cosas distintas, prácticamente el dilema se centra en "el tomar la cerveza sólo o acompañado", ya que ambas cosas son posibles en una cervecería o en tu hogar.

La cerveza es el comienzo, es el elemento, es la razón por la que estamos ahora reunidos ante un juego. Es una bebida mágica, refrescante y deliciosa con una tradición y variedad enorme. Por suerte, actualmente es un elemento habitual y fácilmente adquirible, encontrando marcas tradicionales y propias según la zona geográfica en comercios de primera mano, y también algunas importadas de otros lugares, en ocasiones remotos, en tiendas especializadas.
Por otro lado, la cervecería, un lugar de reunión, un ambiente distinto al de otros establecimientos de tertulia. En la cervecería venden cerveza, obviamente, pero además recibes algo que en ningún otro lugar puedes encontrar, que en ocasiones no lo notas hasta que estás fuera del recinto, probablemente al volver a tomar cerveza en tu casa. Es la sensación indescriptible de estar en un lugar que vive de la cerveza, en el que quienes trabajan saben lo que sirven y cómo servirlo.

Hay cervezas que requieren una atención extra, que tienen propiedades muy finas y selectas. Normalmente, tomar una cerveza en una cervecería implica estar con amigos, charlando, jugando a algo, dejando a la bebida (sin quererlo realmente) en un segundo plano.
Personalmente dividiría las cervecerías en dos tipos de establecimientos: por un lado lugares especializados, cervecerías propiamente dichas; y por otro, bares, cafeterías, locales de bebida y comida.
En el segundo tipo la cerveza suele ser estándar, sin propiedades muy llamativas, pero con todo el sabor de una buena cerveza. Durante la estancia sólo adquieren protagonismo cuando pides otra ronda o entras a compararlas con otras cervezas más selectas.
Sin embargo, en el primer tipo de establecimiento, la cerveza cobra importancia. La variedad de zumo de maltas es más amplia, y la conversación suele desembocar en lo rica/mala que está la cerveza, que bastantes veces suele ser nueva para tu paladar. No obstante, sigue estando en un segundo plano.

La cerveza que se toma en casa tiene un 100% de atención por tu parte (porcentaje que experimentará una disminución inversamente proporcional al número de actividades que realiza tu mente a la par). Apreciar las tonalidades en el sabor, la intensidad de los amargos y los tintes de los dulces, es más sencillo, es una parte importante de beber esa cerveza. Además te encuentras en un lugar conocido, en el que cualquier contratiempo puede ser solucionado y olvidado, algo que seguramente no pasaría en una cervecería.
Pero al terminar la cerveza y decir "qué buena estaba, maldita sea", te lo guardas para tí mismo. Es algo que no me parece del todo mal, ya que se trata de conocer cada vez más un tipo de cerveza, la cuál puedes descubrir más adelante a tus amistades en una cervecería.

Tema a parte es el del dinero, aunque no teniendo dificultades económicas muy serias, puedes permitirte de vez en cuando una señora cerveza en una cervecería, con lo que a fin de cuentas es una variable no muy importante. Las cervezas que bebes en casa son más baratas... te las vas a servir tú en tu vaso, y te vas a sentar en tu sofá.

Finalizando el tema, diré que son dos opciones del todo interesantes y geniales. Con cada una se aprende algo más acerca de las cervezas, y se experimentan diferentes sensaciones. Y como ya he comentado, son perfectamente compatibles, por lo cuál no dudaré en responder que ambas soluciones son igualmente válidas, cada una a su manera.

Espero haberme expresado con bastante claridad en estos párrafos algo filosóficos, y desde aquí, repito, apoyamos esta iniciativa de "La Ronda", y seguiremos participando en ella mientras podamos (y se nos deje, jeje).

martes, 1 de julio de 2008

Orval

MARCA: Orval
MODELO: Orval
ESTILO: Blonde Trapense (6'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS:
La trucha y el anillo
Hacia 1076, la soberana de OrvalL era la condesa Mathilde, también duquesa de Toscana. Estando sentada en el borde de una fuente de claras aguas, por un descuido, dejó caer en ella su anillo nupcial, recuerdo de su difunto marido. Desesperada por haber perdido esta joya, la condesa rezaba a la Virgen María con gran fervor. De pronto, apareció una trucha en la superficie del agua, devolviéndole su preciado bien. Extasiada por el milagro, la soberana gritaba entonces: "¡He aquí el anillo dorado que estaba buscando!, ¡Bendito sea el valle que me lo devolvió!, ¡A partir de ahora y para siempre, quiero que sea llamado Val d'or!".
El símbolo de Orval "la trucha y el anillo de oro " ha conservado el recuerdo de esta leyenda. El agua de la fuente, su altivez, todavía alimenta el monasterio y su cervecería.

El monasterio de Orval fue fundado en 1070 y se integró en la orden Cisterciense en 1132. Destruido durante la revolución francesa, resurge de sus ruinas a partir de 1926.

La cerveza Orval tiene denominación de origen Trapense, una graduación de 6,2°, y es de alta fermentación, con dos fermentaciones en botella.
Orval no tiene otro envase que la botella de 33 cl en forma de bolo, que llamó mucho mi atención y sobre todo mi lado rolero, al recordarme a los dibujos de las pócimas mágicas y demás parafernalia. La forma de la botella ha sido especialmente diseñada para ofrecer la posibilidad de servir una cerveza transparente y brillante, dejando el poso de levadura en la botella al momento de servirla. Este poso, rico en vitamina B, se puede consumir posteriormente. Justo antes del embotellado se añade una pequeña dosis de azúcar líquido y levadura fresca.

El sonido de la apertura de la botella se hace notar, dejando un primer aroma dulzón y curioso. Tiene un sabor fuerte y robusto, con una combinación de amargos y dulces muy interesante. La espuma es blanca y abundante, densa, como si fuese nieve. Me parece que podría permanecer así, sin descomponerse, años. El color de la cerveza es entre ambar y caramelizada. No tiene un olor característico, pero lo dice todo con el sabor: una señora cerveza. Se merece una visita al monasterio, en Bélgica, donde los monjes trapenses preparan un menú de queso, pan y cerveza Orval que hace las delicias de todo viajero.

NOTA:




CARACTERÍSTICAS: Como ya ha dicho Sir Asf, el presentación de Orval es bastante peculiar, debido principalmente su botella de forma redondeada... pues pasa un poco lo mismo con la bebida en sí, puesto que pese a ser de denominación trapense, no comparte las propiedades de las otras marcas.


Al igual que en Chimay o La Trappe, lo presencia de matices afrutados es clara, pero mientras estas tienden hacia un gusto más dulce, melocotón, albaricoque, con fuerte relevancia del caramelo, en Orval predomina la acidez, pudiendose descubrir ya desde el primer momento un aroma cítrico intenso, espeso, que recuerda a naranja, manzana verde, suaves frutas tropicales, aderezado con cilantró y especias, que se desliza por las fosas nasales y las abarca por completo, eso sí, acompañado en todo momento por la malta que queda en un segundo plano, pero es perfectamente perceptible. Completa el conjunto intensos perfumes de lúpulo floral y cítrico, con un deje que recuerda bastante a las cervezas añejadas en barrica, como de vino blanco. El aspecto externo sí que será más similar, de color marrón claro con reflejos anaranjados, y cubierto por una espuma cremosa, muy blanca y abundante.


Tiene uno de los gustos más completos que he probado, que ha convertido a Orval en una de mis cervezas predilectas, con un cuerpo medio, muy adecuado, que permite que la cerveza entre con suavidad. El sabor es, por supuesto, frutal, algo esquivo entre la espuma para alcanzar finalmente la boca en toda su complejidad, con intensos matices a limón, más secundaria naranja ligeramente dulce y suave malta perfectamente acoplada. Las especias picantes se combinan con el gusto avinado en una mezcla sublime, para terminar nuevamente con cítricos, flores y la delicada calidez del alcohol en un largo y sabroso final. Con esta descripción, recuerda a las Faro belgas y bueno, a pesar de que obviamente no pertenece al estilo, tampoco es descabellado decir que tiene cierto parecido.


Este altísimo nivel se mantiene todo el rato, llegando finalmente a un regusto espectacular donde la fruta se permite dar el punto y final a una combinación de acidez y amargor ante la cual no cabe otra cosa que la admiración. No sé si Orval será una cerveza perfecta, pero si una de las mejores.


NOTA:


viernes, 27 de junio de 2008

La Ronda I: La Peor Cerveza de mi Vida

Hemos recibido una invitación por parte de la Compañía Asturiana de Amigos de la Cerveza para participar en una iniciativa llamada "La Ronda", propuesta por el Filósofo Cervecero, consistente en realizar una publicación común al final de cada mes sobre el tema a tratar. Desde Hipos Urinatum participaremos gustosamente, quizá incluso varias veces por mes, puesto que somos varias personas las que colaboramos en este blog. Sin más dilaciones, esta es La Ronda correspondiente al mes de Junio:

Cuál fue la peor cerveza que han tomado en su vida? No me refiero a los sospechosos de siempre, ni a una mala partida/botella/tirada de una cerveza que nos gusta. Me refiero a esa cerveza que una vez probaron por primera vez y les resultó simplemente repugnante. Quiero saber cuál fue la ocasión, que hicieron con la cerveza y si alguna vez la volvieron a probar para ver si de hecho se trataba de una mala partida/botella/tirada?

Ciertamente, he tenido la oportunidad de probar muchas cervezas con evidentes carencias, e incluso las he bebido y las bebo con asiduidad... hay ocasiones en las que es el bolsillo el que manda y, como estudiante que soy, estas ocasiones no son poco comunes. Sin embargo, la peor cerveza de mi vida no la bebí, por desgracia, en una de estas ocasiones, ya que me costó un buen dinero.

Tengo la suerte de vivir en un barrio donde la inmigración, ya sea del Este, de África Subsahariana o de Sudamérica, tiene una fuerte presencia. Esto me permite conseguir con facilidad cervezas del extranjero, que de otra forma se me haría casi imposible. Hace algunos años pasé por delante de una tienda de alimentación y llamaron mi atención unas botellas de cerveza de marcas que nunca antes habia visto. Sin pensarlo dos veces, entré a preguntar por ellas y le pedí consejo al dependiente sobre cual comprar. Y, también sin pensarlo dos veces, me ofreció una de África, con la botella fabricada en Camerún (aún me acuerdo de esto), llamada Castel Beer.

La llevé a casa y fué darle un sorbo y comprobar como una especie de agua amarga me inundaba toda la boca. No es que tuviese poco cuerpo, ¡es que no tenía en absoluto! La única parte buena es que estaba fresca, así que le pegué varios tragos más, pero fuí incapaz de acabármela entera (para ponerlo aún más difícil, la botella era de 0'5 l) No he vuelto a probarla y, la verdad, no sé si me atrevería a volver a hacerlo.

sábado, 21 de junio de 2008

Newcastle Brown Ale

MARCA: Newcastle
MODELO: Newcastle Brown Ale
ESTILO: Brown Ale (4'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: Se dice en que fue en la ciudad de Newcastle donde por primera vez se fabricó cerveza en Inglaterra. Leyendas aparte, lo que sí que es cierto es que Newcastle Brown Ale, también conocida como "Newkie" en el sur de Inglaterra o como "Broon" o "Dog" en su ciudad natal (por el eufemismo "voy a pasear al perro", popularizado gracias a un anuncio en la década de los 80), es una cerveza líder en ventas en ese país desde sus inicios en 1927 en Newcastle Upon Tyne. No obstante, su fama no se limita a las islas británicas, pues su símbolo, la estrella azul, es reconocido en muchos lugares del mundo.

Newkie es una Brown Ale que, como la mayoría de las de su estilo, deberemos servir fresca, pero no fría. Al hacerlo, veremos una espuma escasa, poco duradera, sobre un líquido marrón castaño, cobrizo, con una carbonatación media. El olor es dulce, de intensidad media, una mezcla de malta tostada y caramelo con suaves frutos secos, agradable al olfato aunque algo artificial.

Al beber nos encontramos con una cerveza poco compleja, fácilmente disfrutable, pero ni de lejos excelente. Tiene un cuerpo ligero, con un sabor dominado por el grano tostado, algo acaramelado, con recuerdos de cacao y nueces, para al final aparecer un amargor medio que deriva en un final algo seco donde se aprecian con facilidad los matices herbales aportados por los lúpulos ingleses, además de un leve regusto metálico que por suerte no llega a estropear el conjunto. El principal inconveniente que le veo a esta cerveza, y que hará que no la compre muy a menudo, es que 2'40 euros por botella me parece excesivo para el producto que se ofrece. Sin embargo, de encontrarla más barata no tendría inconveniente en tomar alguna de cuando en cuando.

NOTA:


sábado, 14 de junio de 2008

Perlenbacher Premium Pils

MARCA: Perlenbacher
MODELO: Perlenbacher Premium Pils
ESTILO: Pale Lager (4'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Cerveza alemana, muy popular en nuestro país por ser la marca que distribuyen los supermercados Lidl, además a buen precio, rondando los 0'50 euros la botella de medio litro. Personalmente, es una cerveza que no me desagrada en absoluto, durante la adolescencia su pack de 6 botellas era mi elección cervecil fija para los fines de semana y ahora, pese a que la compro mucho menos a menudo, no me parece mala opción para ciertas ocasiones.

La cerveza en sí no tiene nada de especial, sigue el patrón clásico de una Pils alemana ramplona, de color dorado brillante, filtrada, con un dulce aroma a malta y cereales, notas de pan, leve deje cítrico y lúpulo floral muy extendido, con quizá un toque metálico.

Como cabía esperar, en boca ninguna sorpresa, en su sabor dulce se aprecia bien la malta de cebada entre la cual se introducen notas de pan y cereales, con un trago robusto, en absoluto aguado. Se encuentran también notas de limón bastante moderadas que ganan algo de fuerza hacia el final mientras el dulzor va siendo moldeado por el lúpulo floral, compensándolo con un cierto amargor que junto con la acidez forma un frente común contra este, a lo que se suma un mínimo regusto metálico, pero nada molesto. No es una cerveza maravillosa ni mucho menos, pero en mi opinión es más que aceptable y, eso sí, calidad-precio inmejorable.

NOTA:

jueves, 12 de junio de 2008

Delirium Tremens

MARCA: Delirium
MODELO: Delirium Tremens
ESTILO: Blonde (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS:
El delirium tremens es un síndrome grave, potencialmente letal, que ocurre en aproximadamente el 5% de los pacientes que siendo alcohólicos incurren en abstinencia súbita de alcohol. Tiene una morbilidad cercana al 10%. Su aparición se sitúa, generalmente, a las 72 horas de haber tomado la última copa de alcohol. Sin embargo, el delirium tremens puede desarrollarse sin que haya habido un cambio en el patrón de bebida.
Desde 1654 ha habido, sin duda, algún tipo de actividad cervecera en la "Appelhoek" en Melle. A lo largo del tiempo esta cervecería cambió de nombre, hasta 1985, año en que la producción de cerveza pilsen tradicional fue conmutada a la de las cervezas de alta fermentación. Por primera vez, se consideró la posibilidad de exportar. El 5 de julio de 1985, la cerveza "Artevelde" se introdujo en el mercado. En el 89, nace la famosa 'Delirium Tremens'. Su embalaje original, que se asemeja a una colonia en cerámica, y la colorida etiqueta, contribuyeron a que tuviera un éxito abrumador. La etiqueta muestra el famoso elefante rosa, que recuerda a aquella celebérrima escena de Dumbo.

NOTA: