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domingo, 22 de abril de 2012

La Dame Blanche

MARCA: Canardou
MODELO: La Dame Blanche
ESTILO: Witbier de espelta (4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Con esta botella sí que me despido por un tiempo de las cervezas francesas, ya que mi despensa se ha quedado a cero. De hecho, esto habría sucedido bastante antes si la musculosa Rodríguez no me hubiese traido esta botella de su breve aunque musculada incursión al País Vasco francés, junto con la famosa cerveza de patos que decidimos ceder a mi compañero de blog, con la que curiosamente comparte procedencia pues ambas se elaboran en la Brasserie du Canardou. Por supuesto, muchísimas gracias a Ana y sus bíceps por este enésimo regalo cervecil.

Como todo lo que produce en esta fábrica, ésta es una cerveza bio, con las que para ser sincero he tenido experiencias bastante malas, y quizá fuese porque detectó mi recelo pero antes siquiera de conseguir quitar la chapa del todo empezaron a salir a borbotones litros de una espuma blanca jabonosa que se extendió por la mesa, y que fue la que, una vez limpiado el desastre, se mantuvo unos minutos sobre el turbio líquido amarillo pajizo. 

Además del trabajo de secar la mesa, esta cerveza me reservaba otra labor también complicada, la de tomar notas, puesto que la simplicidad y la falta de intensidad es la tónica. El olfato detecta una sutil mezcla de malta, limón y naranja, salpicada de especias y suave lúpulo floral, que aunque agradable sugiere que nos vamos a encontrar una cerveza muy ligera. Finalmente es así, pero llegando a un nivel que no creía siquiera posible; todo lo que ofrece es un sabor neutro, con apenas unas pinceladas de malta y cítricos, que termina con un ínfimo toque de lúpulo floral, especia y cítrico, justo para diferenciarla del agua. Falta sabor, falta carbonatación y falta cuerpo, es como un dedo de limonada con tres cubitos de hielo tras 3 días de reposo, con diferencia de lo peor que he probado de este estilo. (y eso que me tomé hace tiempo una Kronenbourg Blanc)

NOTA:

viernes, 3 de febrero de 2012

Bière Aux Chataignes - Bièra Amb Castanha

MARCA: Canardou
MODELO: Bière Aux Chataignes - Bièra Amb Castanha
ESTILO: Red Ale con castañas (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Esta cerveza la encontré por pura casualidad en una pequeña bodega de Biscarrosse, y como podéis imaginar lo primero que captó mi atención fue la etiqueta... más llamativa imposible. Está elaborada por la Brasserie du Canardou ("canard" significa pato en francés), una pequeña cervecera situada en la región de Aquitania en activo desde 1997 que comercializa 7 cervezas más, todas de producción ecológica.

A diferencia de la botella, su presentación en copa no es muy prometedora, la escasa espuma beige que forma ni siquiera persiste durante el acto de servirla, encontrando desde el inicio un líquido color marrón roble totalmente desprotegido. El aroma sin duda es agradable, con una mezcla de malta tostada y caramelo, acompañado de higos, muy leves frutos secos y un afilado toque de naranja, albaricoque y flores, sin embargo resulta demasiado tenue y sugiere, además acertadamente, que va a ser una cerveza de trago muy ligero.

Y así es: en boca destaca la poca intensidad de los sabores, que se corresponden con exactitud a lo encontrado por el olfato. De nuevo malta y caramelo conforman el núcleo, mientras las frutas, a la vez que refrescar, parecen acentuar la carencia de cuerpo, dejando en un segundo plano una acidez basal. Poco a poco surge un suave amargor con un punto de flores y especias que no consigue cambiar el ritmo de esta cerveza, quedando algo unidimensional, en mi opinión su principal problema. En cuanto a las castañas, al igual que pasaba con Pietra es un dato totalmente anecdótico, se puede intuir su presencia pero con bastante imaginación.

NOTA:




Actualizado por Sir Asf:
CARACTERÍSTICAS: Tenía muchas ganas de hincarle el diente a esta cerveza de tan genial etiqueta. Hay quien dice que la cervecera du Canardou elabora sus cervezas con patos franceses como ingrediente principal. Pero quienes lo dicen están locos. La botella es un regalo de Ana, a la que agradezco muy mucho el detalle.

Luce un color anaranjado oscuro, levemente turbio, algo más cristalino en su base. La espuma es blanca y no tiene mucha duración. Termina formando una capa fina y sedosa casi imperceptible. Despide un aroma curioso que me recordó a la manzana de caramelo. También se perciben tintes de malta torrefacta, toque herbal y floral, con frutas maduras en menor medida.

En boca es muy ligera y algo espumosa. La primera impresión es que faltan matices. Destaca el carameelo, la malta tostada y una nota cítrica algo seca, aunque en seguida se pierden. El alcohol no tiene presencia y las castañas se las han inventado.

Coincido bastante con Embracing. No es un horror de cerveza pero no está a la altura de su etiqueta.

NOTA:


domingo, 6 de noviembre de 2011

Puy d'Enfer

MARCA: Mélusine
MODELO: Puy d'Enfer
ESTILO: Tripel (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: La Brasserie Mélusine, cuyo nombre corresponde al espíritu del agua en la mitología medieval, se fundó en el año 2001, siendo una de las cerveceras en funcionamiento más antiguas de la región de la Vendée. (o Vandea, como prefiráis, aunque la verdad es que no me gusta nada esta denominación) Producen en la actualidad una gama de 8 cervezas de estilos distintos, entre ellas una Tripel a la que voy a dedicar la reseña de hoy y que se llama Puy d'Enfer, supongo que en homenaje al castillo renacentista Puy du Fou que se encontraba emplazado en la zona.

Según dicen los responsables de la fábrica, las cervezas no son filtradas para así mantener la calidad y autenticidad de los productos. Por mi parte soy también partidario de esta práctica pero con un límite, que esta cerveza superaba con creces puesto que al servirla me encontré en su líquido color miel incontables trazas de levadura flotando, como se puede comprobar en la fotografía, dándole más aspecto de zumo que otra cosa. Tras este pequeño percance inicial la cerveza empieza a remontar presentando un aroma bastante agradable, con una base de malta dulce y suave toffee, rodeada por abundante melocotón, manzana y leves recuerdos de naranja y levadura, y un especiado toque de lúpulo floral, borrando asi todo pensamiento negativo derivado del primer contacto con la cerveza.

En boca sigue la línea del aroma, es dulce y frutal, destacando en el inicio malta levemente tostada, manzana golden, melocotón y notas de galleta, con un punto de cítricos. Pronto entra la caballería y se carga progresivamente de clavo, pimienta y un afilado toque de alcohol, que pese a forzar el equilibrio no llega a descompensar la cerveza. Mientras tanto se va formando un amargor considerable que permite al lúpulo exhibirse por completo, dejando un regusto cargado de flores, limón, picante y un suave deje alcohólico, que agrede la garganta con moderación. No creo que sea maravillosa, el aspecto es mejorable debido al exceso de sedimento y puede que el alcohol se descontrole un poco al final, sin embargo es una cerveza que en mi opinión merece la pena probar, e incluso repetir si se da la ocasión.

NOTA: