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viernes, 30 de diciembre de 2022

Eggenberg Urbock 23º

MARCA: Eggenberg
MODELO: Eggenberg Urbock 23º
ESTILO: Doppelbock (9'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Austria

CARACTERÍSTICAS: El castillo Eggenberg es uno de los palacios de estilo gótico más importantes de Graz, capital del estado austriaco de Estiria. En el se comercializa desde el año 1681, tras la compra de las instalaciones por Weissmann, aunque previamente se producía esta bebida para el consumo de los habitantes. Su referencia más conocida es, sin duda, Samichlaus, pero su catálogo es mucho más amplio, afortunadamente para mí porque no soporto esa cerveza. De estas hoy voy a comentar una de sus elaboraciones más especiales por su prolongada maduración de 9 meses, sus 23º Plato y sus 9.6º de alcohol, lo que la estableció como la cerveza más fuerte de Austria cuando salió por primera vez a la venta en la década de los 70.

Esta es una cerveza más clara de lo que uno esperaría para una Doppelbock, de un color entre bronce y dorado, ligeramente velada. Apenas genera espuma al servirla, y esta desaparece por completo en escasos segundos, por lo que no queda un aspecto demasiado apetecible. Por suerte el temor de encontrar una lager pasada de alcohol al más puro estilo de varias referencias neerlandesas desaparece al acercar la nariz y encontrar un aroma goloso y bien equilibrado. El núcleo está formado por toneladas de malta, bizcocho y sirope de caramelo, envuelto en frutas sobremaduras entre las que destaca manzana asada, pera y melocotón. Están también presentes recuerdos de miel y flores, mientras que el alcohol se intuye en forma de especia.

En boca es potente, cremosa, casi parece un licor, y el sabor llena la boca. La entrada es está copada por malta de tueste ligero, caramelo y miel, con un repertorio similar de frutas al que se suma la naranja confitada. Final de amargor algo más marcado de lo esperado y que evita que resulte empalagosa. El lúpulo libera notas florales y minerales, y el alcohol, pese a ser evidente, está bien integrado y aporta un agradable punto de clavo y pimienta. Me ha sorprendido gratamente, la recomiendo sin duda si se tiene un estado anímico apropiado para este tipo de cervezas.

NOTA:

 

lunes, 27 de diciembre de 2010

Samichlaus Classic

MARCA: Samichlaus
MODELO: Samichlaus Classic
ESTILO: Doppelbock de Navidad (14% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Austria

CARACTERÍSTICAS: Si hay una cerveza navideña por excelencia esa es Samichlaus, la cerveza de San Nicolás, que se produce únicamente durante el día de este santo, el 6 de Diciembre, y se madura durante 10 meses antes de embotellarla. La encargada de esta labor es Eggenberg, la cervecera emplazada en el castillo austriaco que le da nombre, en activo desde el siglo XVII. Por si estas peculiaridades no fuesen ya suficientes, posee además una altísima graduación, llegando a alcanzar un ABV de 14%, lo que la convierte en una auténtica bomba.

No soy demasiado partidario de cervezas de tan alta graduación, quizá por malas experiencias anteriores, no obstante no había oído más que elogios acerca de Samichlaus, lo cual, junto a su curiosa historia, me hizo decidirme a adquirirla. Supongo que es por la cantidad de alcohol, pero nada más servirla la espuma desaparece por completo y por el líquido marrón rojizo no se ven casi burbujas, lo que le da un aspecto algo terrorífico, sin embargo el aroma, al ser bastante más ligero de lo esperado, tranquiliza bastante. Consiste en una mezcla de malta tostada dulcísima y mucho caramelo, con notas muy intensas de pasas y dátiles, azúcar moreno y té inglés más secundario, y un soplo importante de alcohol, muy evidente.

Me temía ya que mucho no me iba a gustar y así fue, aunque me esperaban algunas sorpresas. En boca es también extremadamente dulce, con malta dulce, dátiles, ciruelas pasas, azúcar quemado y caramelo desde el primer instante y con mucha fuerza, acentuando sobretodo las frutas, pero sin ser tan pesada y compleja como suponía, al contrario se bebe con relativa facilidad. El alcohol se va introduciendo de forma progresiva, curiosamente sin ser demasiado prominente en ningún momento, y forma un intenso regusto junto con dátiles, abundante picante y fruta madura, calentando la garganta. Para mi gusto es demasiado dulce y junto con la falta de carbonatación hace que parezca sirope, por otro lado controla bien el alcohol y pasa con facilidad... no repetiría, aunque tampoco me parece una mala cerveza.

NOTA: